Categoría: Cinceles Taladro
En la antigüedad muchas civilizaciones se valieron de instrumentos de hierro como el que conocemos por cincel actualmente, para cincelar diferentes tipos de materiales. De hecho existen muchísimas pruebas del uso de estos durante la historia antigua. Gracias a la modernización en la industria metalúrgica, hoy podemos contar con una gran variedad de cinceles, los cuales a su vez han sido diseñados para tener mejores prestaciones.
Usos de los cinceles
Al igual que en el pasado hoy día el cincel se utiliza con la ayuda de otras herramientas como en el caso de un mazo o martillo, estos deben ser sujetado en una posición que permita al recibir el golpe con el martillo o mazo pueda penetrar en la superficie realizando los cortes en la misma. Tomando en cuenta las características propias del cincel podemos dividir su uso de dos formas una para separar un material y otro para extraer parte de un material específico.
Tomando en cuenta estas dos clasificaciones de uso, con un cincel podemos realizar cortes en paredes, abrir agujeros o canales en materiales como cemento y hormigón, realizar ranuras, perfilado, devastado, cepillado, tallado e incluso realizar acabados en distintas piezas de piedra.
De ahí que esté presente en la mayoría de las obras de construcción, también se utiliza para esculpir en diferentes materiales y obtener piezas artísticas. No cabe duda que los cinceles tienen muchas prestaciones en cuanto a su uso y efectividad.
Partes de un cincel
Aunque existen diferentes tipos de modelos e incluso una gran variedad de materiales con el que se fabrica a fin de que sean resistentes y afilados, su composición es bastante básica o sencilla.
Las partes de un cincel son; la cabeza qué es dónde se produce el impacto con la otra herramienta, el vástago o mango donde se puede sujetar, este varía en longitud, también tienen un cuña qué son sus partes afiladas, con las cuales se puede realizar el corte y la arista de corte qué es la que hace contacto con el material a cortar.
Tipos de cinceles según su uso
En vista de la gran variedad de modelos de cinceles que existen actualmente se hace necesario saber cuál elegir a la hora de realizar algún trabajo sobre un material en específico. ¿Cuáles son los aspectos a tomar en consideración para elegir un cincel según su uso? Veamos.
Tomando en consideración las partes que componen un cincel las cuales nunca varían ya que todos los cinceles sin importar su modelo poseen las mismas partes o composición, lo que sí varían por ejemplo en el caso del mango o vástago es la largura del mismo. De estos hay muchos tipos de tamaños de cinceles y lo ideal sería contar con uno lo suficientemente largo para sujetarlo con facilidad con una mano sin riesgos a sufrir alguna lesión al golpear la cabeza de dicha herramienta.
La desventaja de estos cinceles largos, es que tienden a deformarse con mayor facilidad al igual que no son recomendados cuando se tienen que cincelar algún tipo de trabajo que requiera mayor precisión, ya que la largura del mango impide dicha maniobrabilidad.
Otro aspecto a tomar en consideración a la hora de utilizar un cincel para trabajar es el ángulo con el que se realiza el corte. Es decir dependiendo del ángulo en el que colocamos el cincel en la superficie a trabajar, se determina el tipo de función que deseamos obtener de su uso.
Por ejemplo a 90 grados con relación a la superficie un cincel se golpea para separar o dividir una pieza en dos. En cambio si el ángulo de penetración es menor a los 90 grados se estaría empleando para desbastar es decir extraer partes del material.